Promotio Iustitiae “Estuve en la cárcel y vinisteis a verme…”

“En muchas partes del mundo, la Compañía de Jesús está presente en esta compleja fractura social. Estamos ahí, sin saber qué se debe hacer, sin saber qué decir. No conocemos ese mundo y nunca lo conoceremos; desde esa “ignorancia” me hace eco la trilogía del sector social de la Compañía, “encarnación – reflexión – incidencia”. Sin encarnación, sin el estar gratuito, sin el olor a oveja impregnado en nuestra alma, no hay nada que hacer ni decir. El primer paso, el que más nos cuesta, es el determinante en esta historia de abajamiento.

Desde nuestra ignorancia, estamos llamados a estar ahí, simplemente a permanecer en ese lugar donde está en juego la vida y la muerte. Estamos para sentir el dolor humano, hondo, seco y profundo que acarrea la pobreza, marginación y exclusión. Estamos para dejar caer nuestras verdades, para dejar de pontificar acerca de lo que hay que hacer; estamos para dejar de lado el poder, la fama y la gloria. 

Termino: ¿Todos los pobres son delincuentes? No. ¿Todos los delincuentes son pobres? Sí. La cárcel nos enrostra el dolor de la ausencia de la misericordia humana, las consecuencias del modelo político – económico – religioso de desarrollo, el sinsentido de la pobreza, del abuso, de la riqueza y de la religión desapegada de la vida humana. 

La cárcel es la cárcel. Es el relave minero, la materia radioactiva del desecho que ilumina nuestros hogares. La cárcel es violencia, son violencias heredadas desde cientos de años, de generación en generación. ¿Es posible la vida en este espacio de muerte?”

Luis Roblero, Capellán Nacional de Gendarmería de Chile

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